martes, 20 de octubre de 2020

Reflexión del día

 Las gotas de lluvia corren por las ventanas de mi piso en Madrid, como trabajadores a jornada completa que pierden el primer tren de la mañana. Hoy ha estado lloviendo, pero he estado contenta todo el día: adoro la lluvia. Hoy era un día importante, íbamos a ir a cenar, pero entre reproches y riñas la cena se canceló y ahora estoy aquí, sola, en la pequeña guardilla de mi estrecho apartamento intentando no verlo.

 A veces estas peleas me recuerdan a lo solos que estamos todos en el mundo, como esas mismas gotas de la ventana, que antes eran océano pero ahora están solas y acompañan la melancolía de una universitaria ojerosa. 

Últimamente, en esta soledad me estoy encontrando a mí, dispuesta a abrazarme cuando vienen días duros. Aunque al final todo se arregle y la paz llegue por fin, intento disfrutar estos momentos en discordia para quererme un poco más y recordarme que, por muchas personas que pierda, nunca estaré sola si no me pierdo a mí.

2 comentarios:

  1. ¡Hola, Pau!
    Tiempo sin leerte, algunos problemitas por estos lares, pero bueno... poco a poco seguimos adelante ;)
    Voy a apuntar esto: "por muchas personas que pierda, nunca estaré sola si no me pierdo a mí"... ¡qué gran verdad!
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta leer tus comentarios, de verdad. Gracias por pasarte<3

      Eliminar